Sapphire (ChengSang / Xicheng /Xiyao)

Capitulo Final "Dolor"

   Antes que nada... Les aviso que este capitulo contiene una especie de Xicheng extraño y les confieso que escribi esa parte escuchando "Photograph" de Ed Sheeran, por lo que en mi cabeza queda muy bien.

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  Lunes.

 El departamento estaba vacío cuando entró, desprendía aquella calidez que siempre había tenido pero que ahora le hacia sentir un frió áspero. Ver cualquier cosa dentro del lugar le oprimía el pecho y el nudo en su garganta solo crecía sin parar hasta que sus ojos se volvieran llorosos; fue a la cocina, abrió la nevera y saco una de las cervezas de su esposo, por ahora no quería pensar y sabia que en ese estado no lo haría: abrió la botella, le dio un pequeño trago y la dejo a un lado. 

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  Al abrir los ojos todas las luces estaban apagadas y el acostado en su cama, busco su celular para ver la hora, "1:27 am", hizo una mueca y se levanto con pereza y la mirada perdida entre la oscuridad; en todo su camino no prendió ninguna luz y solo se guió por la poca iluminación que entraba por las ventanas del apartamento. Volvió a ir a la cocina, se preparo un café y salió con la bebida humeante hacia el balcón. 

    El frió aire del exterior golpeo su rostro y su cabello suelto se movió al compás de la brisa nocturna, los faroles de las calles estaban prendidos y dándole un aspecto vacío a la ciudad. Lan Xichen tenia un dolor de cabeza horrible con todo lo sucedido y por lo anteriormente bebido; ahora se sentía mucho peor que cuando llego en la tarde, realmente había sido una mala idea, una mala decisión... 

  Su rostro estaba serio mientras se sentaba en una de las sillas de mimbre que habían ahí, no tenia ganas de sonreír, de hecho no tenia ganas de absolutamente nada. Sus largos dedos estirados sobre sus piernas con cansancio, sus labios entreabiertos y sus ojos levemente cristalizados; su mundo se había hecho pedazos. 

 A pesar de todo, sus ojos dolían y era como si ya no hubieran lagrimas, ardían, apostaba a que estaban rojos y tenia ojeras. Pies descalzos en la fría cerámica y la brisa volvió a soplar, su cabello se levanto y los finos hilos negros se levantaron hacia atrás, la cortina blanca que separaba el balcón con su sala de estar también se movió y junto a ello... Vio una silueta en su diagonal. 

  Volteó lentamente para ver si estaba alucinando o era producto de alguna sombra, sin embargo era real, había alguien ahí de pie, una persona de brazos cruzados, un moño desaliñado con mechones hacia todos lados, una sonrisa ladina que por primera vez reflejaba algo mas que diversión ante él y aquellos ojos entre azul y violeta que parecían brillar aun en la penumbra de la noche. 

- A-Yuan me obligo a saber abrir puertas, ya sabes, suelen encerrarse- se encogió de hombros mientras daba un par de pasos hacia el escritor- Además quería asegurarme de que estabas vivo- 

   Lan Xichen sonrió con sutileza por unos segundos y miro hacia el frente, Jiang Cheng se quedo a su costado. "Esa había sido su forma de decir que estaba preocupado" se consoló a si mismo. 

- ¿Tu lo sabias todo?- murmuró luego de unos momentos en silencio. Jiang Cheng lentamente metió sus manos a sus bolsillos y contestó siendo honesto pero intentando dejar su tono agresivo de lado.

- Lo siento- murmuro mirando como el escritor tenia una expresión de dolor, sus ojos por lo general con un brillo infantil y amable, ahora se veían tristes. 

   Permanecieron en silencio y en esas posiciones por largos minutos, el tiempo fluyó como un arrullo calmando lentamente a Xichen, por otro lado Jiang Cheng bostezó, se había encargado de los tres niños toda la tarde por culpa de Wei Wuxian que por perezoso había alargado su trabajo, así que una vez los durmió tuvo que esperar a que el idiota de su hermano llegara, explicarle la situación y salir de casa rápidamente con el destino de asegurarse de su cliente.