SEDUCIENDO A MI JEFE (Editando)
El toque de sus manos hacia que mi piel se erizada por completo, el rose de sus labios con los mios me daban un toque de escalofríos y el rozar de nuestros cuerpos me consumió por completo. El toque tibio de nuestros cuerpos, las miradas fugases, el jadeo incesante, el toque de sus manos y esa incontrolable necesidad...