Un sitio en tus besos
Cuando la vi por primera vez, sentada ahí tan altanera con su trago no pude evitar sentirme atraido hacia ella. Con fuego esta marcado el recuerdo de la primer mirada que me dedico, solo para voltearse dos segundos después y carcajearse de mí. Ella, tan dulce, siempre para mí. Los mejores días los he vivido con ella...