¡Taiana!
El cruel destino los separó. A ella la envío por el camino de la derecha y a él lo envío por el camino de la izquierda. Pero el destino olvidó algo importante: El mundo es redondo... Un trueno resonó en el cielo y la lluvia se abrió paso entre las grises nubes que adornaban el oscuro cielo. -¡Taiana! -gritó con todas...