Querido V
Querido V: No se como he llegado al punto de escribirte cartas que jamas leerás. Llamame loca, o enamorada, pero sentí la necesidad de contar al mundo lo que siento por ti, V. Y este, es mi mundo.
Querido V: No se como he llegado al punto de escribirte cartas que jamas leerás. Llamame loca, o enamorada, pero sentí la necesidad de contar al mundo lo que siento por ti, V. Y este, es mi mundo.
Lo que aquí publique serán solo simples pensamientos que atraviesen de forma distraída mi mente y, que sin un lugar fijo para volcarlos se desvanecerían en un agujero negro donde mis complejos los clasificarían como basura sin sentido.
Nuestra historia fue la típica historia de amor de dos personas que aun no sabían lo que era enamorarse. Nuestra historia fue la típica historia de amor de dos personas que aun no sabían lo que era caer en un amor de verano. Nuestra historia fue la típica historia de amor de dos personas que aun no sabían lo que e...
she stares into the mirror- she skips dinner again- she takes single bites from apples as the number of calories zip and spin through her mind as she gazes dully at her stomach. she just wants to be pretty.
She's a teardrop. She's the wind. She's the summer, and the winter. She's the cold coffee. She's everything, and, at the same time, she's nothing.
Él no sabía nada de ella, pero tampoco le hacía falta para quererla. Sus nombres cayeron en el olvido hace ya tiempo. Pero lo que jamás caería en el olvido era las marcas de pintalabios rojo en sus camisas, en su cuello. Eso era lo que le quedaba de ella, los restos de pintalabios rojo.
❝Fue la mejor noche de mi vida. Te movías como Jagger.❞ primera parte de la bilogía "1982". Queda totalmente prohibida la copia total o parcial de esta historia. Todos los derechos reservados.
«Una libreta negra sin dueña. Un chico que la encontró. Miles de sentimientos e insomnios. Miles de historias. Miles de textos. Y un romance unilateral.»
Ella llora, él ríe. Ella muere, cada día un poco más. Él vive, cada día como si fuera el último. Él, el chico de humo. Ella, la chica sin nombre.
A veces el temor a que te rompan en mil pedazos (de nuevo) y el miedo a querer, a volver a perder el sueño, el tiempo y los besos por una persona son sinónimos, y eso es algo de lo que Lucas y Belue saben demasiado bien, aunque no les importe aprenderlo de nuevo, como amnésicos enamorados que tropiezan una y otra vez...