Celos de mi Mismo
Entonces, uno de los Percivalines que ella tenía en sus manos, salto y pego su pequeña boquita en los labios de Nasiens, robándole asi un beso. Esto los sorprendió a ambos, Nasiens se sonrojo fuertemente y bajo la mirada avergonzada. Pero Percival, veía a su pequeña creación y extensión de si mismo, con un aura oscura...