LAS SOMBRAS DE APOLO
«¿Arrancarme el corazón? ¿Ahora? Mi corazón ha estado en tu puño hace tantas noches que ya no puedo recordar lo que se siente tenerlo». «Mi caprichoso Apolo, mi dios del sol. Si no te amara tanto... Te encadenaría de manera eterna en mis dominios». Los dioses que reinan sobre los mortales podrán no tener una sola debi...