Érase una vez, alguien que se creía poeta.
Érase una vez, una niña que solo quería escribir, ser leída, escuchada, o simplemente querida.
Érase una vez, una niña que solo quería escribir, ser leída, escuchada, o simplemente querida.
❝Las apariencias engañan.❞ Tú, Primavera, fuiste [eres y serás] el claro ejemplo.