Las Crónicas de Ares
Ser un Dios no es fácil. Mucho menos ser el mismísimo Dios de la guerra. Claro que su familia suele odiarlo por su evidente falta de escrúpulos y por ser un causante de problemas pero, ¿què Dios no los causa? Su vida ha sido larga, y ha tenido muchos amores (unos mas importantes que otros). Ha estado en guerras solo p...