Perfectos desconocidos
En un segundo todo puede irse, y en otro todo puede volver a estar bien. Era eso lo que siempre pasaba en mi vida, desde aquel accidente. Mi padre murió en él y yo presencie todo, mi madre sugirió que nos mudáramos a Buenos Aires, donde no estuve desde que nací. Tengo 14 años donde la mitad son en consultas al medico...