Rocíos de miel y hiel
Aunque la ducha borre lo demás, que hayan cicatrices que nos recuerden y el sabor de los besos perdure cuando los labios se agrieten. La dulzura de la niña y las amarguras de su vida, sabores que no conocía y latidos con tanta prisa. Que sea el fuego y la brisa los que dejen polvo y cenizas, alguna...