Un traje negro
A la mañana siguiente Kyoko se levanta despeinada, con las ojeras aún más pronunciadas que durante la madrugada y algo más que no encajaba en el rostro mañanero de una persona desvelada, un gran gran sonrojo en su rostro, ¿Qué diablos había sido ese sueño? ¿Porque? la situación era muy crítica como para que su cerebro...