Sólo para mí
Estaba acostumbrada a estar sola, siempre fui el tipo de chica que le gustaba estar alejada de los demás, la falta de amigos e inexistencia de vida social regían mi día a día, y eso estaba bien para mi. Me había acostumbrado a ser un fantasma, un insignificante grano de arena en el desierto. Hasta que él llegó. Simpl...