Las ventajas de sonreír.
Observé las gotas cayendo suavemente por el vidrio empañado, mi madre estaba a mi lado y en cada segundo que pasaba me apretaba la mano más fuerte. Un frío extraño y aparentemente inusual me recorrió la nuca mientras el médico abría la boca para hablar. Pero para mí el universo corría en cámara lenta. En los escasos s...