Good Girls love Bad Boys
Asentí con la cabeza, consiente de que tal vez no vería mi gesto, y como una nena pequeña que asustada corre a resguardarse dentro de las cobijas, me adentré en la cama. Podía sentir un cálido y electrizante calor irradiando de Alexander, quien se encontraba a un lado mío, provocando que mi corazón se acelerara a una...