Una segunda vida llena de misterios
Renací en una novela, una de las novelas favoritas de mi mamá, que me había leído en mi niñez, pero para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Soy Amy, bueno ahora soy Gabriela, era una espía, pero morí a la edad de 26 años, en la misión que me dio la organización, la jefa de la organización, solo me había usado...