Odio a mi jefa.
Todo era color de rosas hasta que ella llegó, esa déspota hija de puta. La odio tanto, que hasta sueño con que desaparezca y no me importa que sea sexy, huela bien y este forrada de dinero, no voy a caer en sus redes, aparte siempre he sido hetero y pienso seguir siéndolo. ¿Qué pasa cuando un día ponen a la hermana de...