©Un soberbio rendido. SERIE: Galanes Imperfectos 2
Te miraba con admiración, mi corazón siempre latía al tenerte cerca, era una fantasía idílica de una adolescente que no pensó jamás que voltearías a verla. Me miras pero no como yo deseo, en tus ojos veo frialdad, algunas veces comprensión. A tus ojos sigo siendo una niña, detesto que me veas de esa forma, mírame como...