-Ese niño te pelea porque esta intimidado por ti y lo bella que eres le gustas- Dijo la madre, esa idea loca de poner en el cerebro de las mujeres de que si un hombre te trataba mal lo hacían desde pequeña, desde la antigüedad, y si una persona te trataba bien, de igual manera estaba enamorado ¿Que clase de cosa es lo que las madres hacían? todo con tal de llenar de seguridad a una pequeña niña- También le gustas- Prosiguió hablando del niño de la galleta - lo que pasa es que el no es tímido. Y así, como era de esperarse jamas volví a ver a ninguno de esos niños, y cada vez que eso pasaba, cada vez que un chico me molestaba, al pasar los años, diez, quince, dieciocho hasta incluso los veinte años esa mentira que nos programaron en el cerebro hasta crecer se volvía realidad, las amigas, primas y demás decían exactamente lo mismo; Les gustas, pero les intimida tu belleza y no saben como expresarlo Una mentira milenaria que te hace creer que todo chico patán que se acerca a ti, del que tienes una cita y jamas vuelves a saber de el le gustas. Mas, en todo ese tiempo, jamas encontré a un chico que se acercara a mi como aquel niño en el parque quince años atrás y me dijera con una sonrisa en su rostro de manera tímida ¿Quieres una galleta?