Finn es el típico chico malo de la escuela que no toma nada en serio, porque trata de protegerse a sí mismo. Jack es el nuevo que parece tener todo resuelto, es el estudiante estrella que todos quieren. Finn piensa que Jack no puede quejarse de nada y que no entiende lo que es sufrir, no se imagina que él conoce muy bien lo que significa saber que no habrá un mañana y que buscar la felicidad es la única forma de enfrentar la vida. El único problema: Jack ha decidido no enamorarse y Finn está empecinado en convertirlo en su novio de turno.