Las tribus elementales se preparan para la inminente llegada de Shamac, conocida como "La facción oscura". La única esperanza que les queda es la profecía, que dice que cuando los cuatro maestros se hayan reunido, la luz vencerá sobre el terror; entonces, y solo entonces, las diferencias entre hermanos desaparecerán. En la gran barrera de piedra que separa el mundo, el Finis Mundi, hay grabadas unas inscripciones de lo que los ancianos de la tribu llaman "Los dioses olvidados", y es lo único que los jóvenes maestros podrán usar para escudarse la oscuridad que se cierne sobre el mundo.