― Ambos somos parecidos, tal vez aún no lo notes. ― No lo somos, jamás ataría a alguien por obligación a mi lado. ― Obviamente nunca has amado a alguien. ― Está claro que tú tampoco... Chase Anderson había visto hombres apuestos en su vida, de hecho, había estado enamorado de uno que le robaba el aliento a cualquiera y que había perdido hacía mucho tiempo. Este muchacho frente a él, en medio de la nieve, el frío y la tristeza, hacía añicos a cada uno de ellos. Cabellos color azabache, ojos, cuyo color se asemejaba a un bosque tropical, pestañas que casi tocaban sus mejillas y labios carnosos en los que adoraría caer y perderse para siempre. Chase no era muy creyente, pero si hubiera un dios de la belleza, se vería exactamente como ese imponente hombre que, a paso firme, se dirigía hacia él... ¿El amor te da segundas oportunidades? Chase Anderson jamás lo creyó posible hasta que volvió al lugar donde lo había perdido todo y se dio cuenta de que un tesoro escondido aguardaba por él, un regalo que venía de su peor enemigo, de ese hombre causante de su más grande tragedia y ahora se convertía también en su salvador. Lautaro Roser debería estar prohibido, un hombre de sólo 20 años que recién comienza a vivir y conocer el mundo. Un rompecorazones frente a al cual, todas las murallas de Chase están a punto de caer... ¿Chase podrá aferrarse a esta nueva chance o la tradición, los prejuicios y su familia pesarán más? Advertencia Es una historia HOMOERÓTICA lo que significa que hay sexo explícito entre hombres y apta SÓLO PARA MAYORES DE 18 AÑOS. Es un BORRADOR por lo que encontrarás algunos errores de edición
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