La música, crea mas que simple melodías, sana y construye dos caminos separados
Pensó por un momento y al igual que sus pasos, ahora son lentos y comprende la situación, admite lo que su cuerpo le impulsa hacer, y cuando sale de su pensar y sentir, se encuentra dirigiéndose al mar, a la incertidumbre que le espera, ya perdido en el agua y antes de dejar de respirar por su cuenta, se sumergió en el amplio y plácido océano, sus pulmones se llenaban de ese líquido salado, su anatomía por Instinto insistía en salir y ponerse a salvo, pero su voluntad lo atoraba más que el agua que entraba por su boca, sintió como obstruida su garganta y la percepción de asfixia se subía a su rostro, dejando la sensación que iba a explotar, pero, con su último brote de vida trajo consigo un motivo para vivirla, aquel sonido fuerte, firme, delicado, inspirador y melancólico llegó a sus oídos, la Melodía que el violín desprendía parecía su último salvavidas, esas manos simbólicas que te sacan del posó, ese nuevo comienzo, después de encontrar el fin; y en medio de todo, su cuerpo salió a flote, permitiéndose respirar, sacudió su rostro aún aturdido, mientras regresaba a la orilla del marAll Rights Reserved