Seres vivos creados por científicos a base de ADN humano para estudiar los cinco sentidos con los que dispone el hombre, buscan sentido a sus vidas luego del cautiverio desde su uso de razón. La idea principal de su creación era mejorar los sentidos básicos mediante pruebas y químicos altamente nocivos para el terrícola corriente. El abuso de estás sustancias y los maltratos de quienes los ven como menos que insectos motiva a un hombre entre los torturadores a ayudarlos. Al ser creados por otros y manipulados desde su nacimiento, el solo hecho de tomar decisiones incluso las más simples, es un reto para cada uno. La desconfianza, el odio y el miedo serán sus predominantes cotidianos para adaptarse a sus nuevas vidas y con ayuda del científico que los consideró inocentes y victimas podrán surgir como fuertes sobrevivientes. Bajo el liderazgo de uno de los suyos con el mayor despliegue de habilidades intentarán formar una familia y sociedad justa como protectora, los Umbrales.