Cuando Armin tenía nueve años de edad, tenía un rostro angelical y un dulce carácter, capaz de cautivar casi a cualquiera. Aunque él a su corta edad, ya tenía un gran secreto. Él soñaba con ser una niña. Así que no se molesto en desmentir a un grupo de niños de su nuevo vecindario, cuando creyeron que era una. Ahora Armin tiene que decidir entre decirles la verdad, o divertirse con la tierna mentira. ¿Que sorpresas le esperarán al crecer? ¿Se arrepentirá de su pequeño juego? Historia corta.