Los años han pasado y Heidi y Pedro han dejado de ser aquellos dos niños que jugaban y corrían junto a las cabras por las montañas de los Alpes suizos. Ahora, ambos han crecido. Siempre han tenido una amistad muy bonita, pero con el paso del tiempo un nuevo sentimiento ha florecido entre ellos: el amor. ¿Serán capaces de confesarse sus sentimientos? Ellos mismos nos lo cuentan desde sus propias perspectivas. {Este one-shot no está relacionado con mis otros fanfics de Heidi} {Ninguna imagen me pertenece}