No creo que esto sea la típica novela, o tal vez sí. Ella tampoco el la típica chica. O quizás sí. Él no era famoso, hasta que la conoció, y su imaginación empezó a volar igual que el nombre de Elena por la cabeza de él. Las terceras personas se convierten en actores principales que dan un antes y un después a sus vidas. Pasen y vean, señores y señoras, pasen y vean. Todos los derechos de autor reservados ©.