Somos humanos, y como humanos estamos condenados a errar. Una vida marcada por la equivocación y el desastre rodeaba continuamente a Carly, aunque a decir verdad, por muy cerca que estuviera el caos, nunca la había tocado. Y fue precisamente por ello que cuando la tormenta comenzó a desatarse, Carly no se dio cuenta de ello, no hasta que fue demasiado tarde...