Capítulo uno.

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Dos meses antes...

Oscuro. Así se veía el cielo en aquel momento. Las nubes negras eran la prueba perfecta del catastrófico estado del tiempo.

Las finas gotas repiqueteaban contra la ventanilla del coche, no era una lluvia intensa, más bien era un norte pasajero como solía llamarlo Jena.

La carretera estaba totalmente clara, >>gracias a Dios<<, pensé, lo último que necesitaba en aquellos momentos era que Chris y yo tuviésemos un accidente, más aún justo cuando nos dirigíamos a nuestro nuevo hogar.

Nuevo hogar... aquella frase ya no se sentía rara en mi sistema, pero me daba rabia que el motivo de nuestra mudanza siempre fuese el mismo: Christopher.

Esta era la tercera vez en menos de un año, que nos cambiaríamos de sitio, pero esta vez era diferente.

Las veces anteriores que gracias a las malas actitudes y todos los problemas acarriados por mi hermano, nos habíamos tenido que mudar, siempre lo habíamos hecho en distintos lugares de Atlanta, pero en esta ocación saldríamos de aquel estado. A  las diez de la mañana nuestro vuelo había aterrizado en Carolina del Norte, y ahora nos dirigíamos a uno de sus condados, Greenwood.

A pesar de los "pequeños" inconvenientes provocados por Chris, el estado había decidido darnos una última oportunidad, o más bien, dársela a él; solo que yo como la hermana responsable, debía estar apoyándole en su "cambio y renovación".

Cuando mi hermano había dicho aquello, para mí había sido imposible evitar soltar la carcajada; sabía que Christopher no mentía, desde pequeños habíamos hecho una especie de pacto infantil que establecía que pasara lo que pasara, nunca nos mentiríamos, y aunque pensáramos que era un simple y tonto trato, nunca ninguno de los dos, lo había roto. Aún así me costaba creer en aquellas palabras, con mucho dolor en el alma y aunque me costase reconocerlo, yo sabía que Chris nunca cambiaría.

Cuando éramos pequeños, siempre estábamos muy unidos, pero luego de aquella tragedia, nuestra vida cambió, y mi pobre hermano cambió junto con ella.

Estaba segurísima de que April, la trabajadora social, había intercedido una vez más por nosotros. La chica de cabello riso y gafas redondas, era muy dulce y simpática, y me daba mucha lástima la sanción que obtendría si mi gemelo hacía de las suyas por acá, cosa que estaba segura que ocurriría.

Ya llevábamos muchas horas en la carretera, la fina capa de lluvia iba cesando, según mis cálculos llegaríamos pronto y a pesar de que me molestaba un montón ir a vivir de sitio en sitio, estaba feliz porque viviríamos aquí. La tía Marhit , desde que yo tenía memoria, había vivido siempre en este pueblo, todavía podía recordar la de veces que nos visitaba y todas las navidades que pasábamos juntos, cuando mis padres aún vivían...

Mis padres... mi pecho todavía dolía cuando les recordaba, pero este dolor era un dolor sano, un dolor de recuerdos felices. Cuando ocurrió el accidente lloré por días y me pasé meses enfadada con la vida, sin embargo ya había logrado superarlo y seguir adelante, o por lo menos de eso trataba de convencerme; pero Chris, Chris era otra historia, una historia tan difícil de contar como lo era de entender.

En fin, estaba feliz por volver a ver a mi tía, hace unos años había querido hacerse cargo de nosotros, pero entonces su esposo falleció y quedó tan sumida en la tristeza que cuando fue a buscarnos, y mi hermano y yo vimos en el estado destructivo en el que se encontraba, decidimos que era mejor no ir a darle problemas y preocuparla más. Pero ahora ya todo estaba bien, podríamos estar juntos y ser felices otra vez, claro, eso si Chris cooperaba y decidía "cambiar".

La otra cosa buena de esta situación era que aquí desde hacía ya más de un año vivía Maya, mi única y mejor amiga; antes vivía en Atlanta y nos conocíamos desde pequeñas, cuando mis padres murieron, ella siempre estuvo a mi lado, y cuando mi hermano comenzó a meterse en líos y nos cambiaban de escuela o distrito, siempre buscábamos la forma de vernos. Pero este año debido a su mudanza, no habíamos podido pasar tiempo juntas, la extrañaba mucho y sabía que ella a mí también, hacía unos días habíamos hablado por teléfono y estaba ansiosa por mi llegada.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2021 ⏰

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