Ese dia debía ser distinto. No frío, no cruel, ni doloroso. El Boss la dejo sin paz; sin tranquilidad, robó su libertad condenandola a un cautiverio del cual solo se sale sin vida. Terminó hundiéndola en una batalla por demostrar quien es el mejor, uno sanguinario y el otro sádico, pero los dos tan crueles para destruir. Hay más líderes, pero el coronel se encargó de desaparecer a miles en cada país. Su objetivo era atrapar al líder más peligroso, pero terminó encontrándose con un obstáculo demasiado grande. Cada uno sabía lo que quería, pero ella despertó ese deseo carnal e impuro que hizo explotar la bomba de tiempo en ellos. Intentó huir del cautiverio en el que estaba encerrada, atrapada entre los seres crueles de belleza irreal que se volvieron locos por tenerla y consumirla en la oscuridad.