Chloe sigue a Lucifer cuando se va para enfrentarse a Pierce, tratando de detenerlo. Sin embargo, con Chloe cerca, a pesar de su rabia, su cansancio se apodera de él y se queda dormido al volante, provocando un accidente automovilístico. Con Lucifer al borde de la muerte, Chloe se ve obligada a enfrentar la verdad de la naturaleza de Lucifer, así como sus emociones reprimidas.