Y de el era todo, desde su forma absurda de hacer bromas y picarte, haciendo que involuntariamente apareciese esa sonrisilla en tu cara. Hasta esa estruendosa forma de reir, que hacia temblar el mundo de felicidad. Era incluso esa mirada de niño travieso y su forma de comportarse tal y como si hubiese cometido mil y una travesuras. Era su forma de no tomarse la vida demasiado en serio y de hacerte reir. De ser tu enfermedad y tu cura. Ser tu tristeza y tu alegria, ser tu manera de perderte y de encontrarte. Es ese titanic que te hunde y esa luz al final del tunel que te esperanza. Era como un arcoiris despues de una tormenta. Una marea relajada despues de un duro dia de agitacion. Era al fin y al cabo, aquello que mas daño te hace y lo que finalmente te acaba sanando.Sin quererlo, el me habia hecho sentir la mejor persona sobre el mundo. Pero habia matado con ello los instantes de felicidad. Era, a estas alturas, la unica persona capaz de acuchillarme con palabras de doble filo, de instalar una bomba en medio de mi pecho y hacerle estallar en miles de pedazos, el era la razon por la que no dormia y por la que lo hacia, era una de mis mas preocupaciones. Y esto, esto es lo que yo pienso de el, desgraciadamente... no pensamos igual. Tengo la mania de tomar cariño demasiado rapido, de sentir mariposas demasiado rapido y de dar cierta importancia a gente que no me la da a mi. Tengo la mania de caer, de caer por el y lo haria miles de veces, tengo esa mania de querer a un idiota. No es amor, eso no puedo sentirlo, es dependencia, mania,costumbre, es en cierta forma locura, esa que sufre esta loca que ahora mismo escribe.
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