Érase una vez... Una mundana de cabello naranja, Con zapatillas de tejón y vestido de león, Que bailaba al son de la música, Brindando alegría al paciente obervador, Con su voz enamoraba a cualquier hombre que pasara en el instante Y ella así atraía mucha compañía. Pero en lo más alto de la montaña, Vivía un ser amargado y sin vida, Con cabello negro y zapatos de telón, Corbatas aburridas y una mirada fría, Piel pálida y colmillos largos. Se autodenominaba el rey de los vampiros, Ella, con cuidado, evitaba caer en su abismo. Ella odiaba la sangre Él la cálida piel. Un pueblo compartido, Intereses que entrelazan destinos. Querido lector, Descubre aquí su historia y esta va Érase una vez... Prohibida su copia o adaptación. Todos los derechos reservados©. Historia con contenido sensible. Escenas de violencia ⚠️ Historia completamente original.❗️