Tiempo atrás, Haruka había presenciado el asesinato de sus padres; una pareja de cazadores de demonios retirada. Haruka aprendió todo lo que pudo del arte de la espada en su niñez antes del accidente. La noche que cubrió de sangre las paredes de a finca familiar, Haruka logró despertar un poder que se creía perdido. Haruka se convirtió en la primera guardiana "cure" en más de 100 años. Este echo no tardó en llegar a oídos del patrón quien rápidamente mandó a su esposa por la pequeña.