El calor subió por mi cuerpo, mi mente no se despejaba. Y en este momento este chico era lo que necesitaba. -Siéntate aq.... Mis manos rodearon su cuello y mis labios callaron los suyos. Su cuerpo estaba tenso, sus manos descansaron en mis caderas y trató de apartarme. Enredé mis brazos mientras me ponía en puntas de pie. Era más alto de lo que pensaba. Mis labios chuparon los suyos. Su cuerpo se fue relajando y comenzó a devolverme el beso. Sus labios buscaban con desesperación los míos como si no los pudiera volver a probar nunca más. Mi cuerpo estaba caliente y un hormigueo comenzó a centrarse en mi zona íntima. Electricidad pasó por todo mi cuerpo erizando hasta el bello más chico de mi cuerpo -Para gatita, esta no es la forma -dijo tratando de que apartar su boca de la mía.