Con una imaginería aterradora y brutal, esta poesía camina sobre una cuerda floja suspendida en el vacío; en la delgada línea entre la falta de sentido y la grandeza del alma humana. Con una paleta de colores fríos y el encuadre asimétrico de una espantosa y desolada escena. - escrito por el semiheterónimo João Vicente dos Anjos y el heterónimo Alejandro Vargas. > Foto de Michael Aboya.