Baltimore, Maryland, es una ciudad en peligro. La violencia creciente está avivando las llamas de la indignación general, y todas las autoridades competentes, incluyendo el FBI, asumen la culpa. De este modo se llevan a cabo las últimas ideas del FBI para mejorar las relaciones públicas: una liga municipal de softball y cursillos para representantes comunitarios. Pero las nuevas obligaciones significan más tiempo en el cual los agentes especiales Jeon Jungkook y Kim SeokJin tendrán que estar separados mientras que felizmente van descubriendo cómo ser más que compañeros al pie de la letra. Entonces la última oleada de crímenes les explota en la cara -literalmente- sumiendo a la ciudad, al FBI, y a la imprevisible relación de Jungkook y SeokJin tanto dentro como fuera de la oficina en el caos. Están metidos hasta el cuello en un problema, tratando de rastrear terroristas y ladrones de bancos, a oscuras y con muy pocas pistas, y el único modo de alcanzar la luz y el final del túnel juntos requiere que Jungkook y SeokJin cierren los ojos y confíen el uno en el otro hasta el ardiente final.