Taylor y sus padres cenaban felizmente después del regreso de un largo viaje, hasta que hubo un incidente, el y su madre su escondieron, al escuchar los disparos sabían que su padre ya no tenía escapatoria, Taylor logró escapar, saliendo ileso milagrosamente despues de lanzarse de un tercer piso, hasta que pierde la consciencia despertando al día siguiente en el patio de su casa sin razón aparente viendo sus manos manchadas en sangre completamente, confundido y asustado siente un olor desagradable por lo que decide darse media vuelta, encontrando la verdadera razón de la sangre en sus manos.