The Fallen & The Sinner

°Capítulo 2°

Nos reunimos tal cual acordamos, me invitó a llevarme en carro y acepte algo avergonzado.

-¿Como estuvo tu día? - me pregunta sin desviar la mirada de la carretera.

-Normal, supongo- dije mientras miraba por la ventana.

-¿Estas seguro de querer aceptar el acuerdo del director? Tal vez en aquel momento te sentiste presionado pero puedes ser honesto conmigo-

-No, no me molesta, solamente quiero que tenga en cuenta que quiero mi propio espacio y privacidad-

-De hecho, esas son el tipo de cosas que tenemos que discutir, ya que ahora tendremos que cooperar para mantener el equilibrio en casa- Dice el rubio pacíficamente.

Ambos nos quedamos en silencio y en pocos minutos ya estába entrando a casa nuevamente.

-Puedes quedarte en la habitación de inivtados, queda al lado de la mia- digo señalando la - Hace mucho no la utilizo así que puede estar algo desordenado-

-No hay problema, si llegara a estar desordenado solo se ordena- Dice con una suave sonrisa como de costumbre -no te preocupes por eso, ahora ve a hacer tus deberes mientras yo acomodo mis cosas-

Y así fue, hice mis deberes en mi habitacion rápidamente, cuando terminé estaba decidido a descansar hasta que sin querer hice rodar el anillo rojo que me dio mi madre hacia el suelo, estaba a punto de recogerlo cuando unas pálidas manos lo hicieron por mi.

-Tu anillo... - Dice confuso - Siento haberlo visto antes-

Sin pasar un minuto más este cae al piso con el anillo fuertemente atrapado en su mano, decidí llevarlo hasta su habitación, era mucho más alto y pesado por lo que fue complicado subirlo a la cama, subí al segundo piso el busca de algun remedio para que cuando Charles despertará se sintiera mejor, justamente la había encontrado cuando escucho alguien detrás mío susurrar algo incomprensible, por lo que rápidamente volteo temeroso, me calme un poco al no encontrar nada, pero aún así me extrañe un poco, cuando estaba por llegar a la habitación nuevamente tengo esa sensación familiar a la que tuve aquella atroz noche familiar, asustado me quedé ahí, parado por unos minutos hasta que reuní el valor y abrí la puerta, Charles había despertado, pero se sentía diferente, extraño.

-Tu...tu no eres William- Dijo sin siquiera voltear a verme.

Me quedo ahí parado confundido mientras lentamente Charles se da la vuelta mirándome directamente a lo más profundo de mi alma.

-¿Charles? -

-¿William? - Dijo este suavizando su mirada por un instante -No... No es posible, tu no eres William-

William... Hace mucho no escuchaba ese nombre.

- ¿Tu que sabes de el?- pregunté nervioso.

El silencio en la habitacion hacia que la atmósfera se volviera cada vez más pesada, y esa extraña sensación sólo me hacía sentír vulnerable por lo que decidí salir de la habitación hasta que Charles me detiene.

- Dejame en paz, estas comportando te muy extraño- digo intentando soltarme de su agarre.

-Tienes razón, déjame presentarme correctamente, soy Gadreel, el cuarto ángel caído- Dice calmado soltando su agarre mientras yo abro los ojos impactado.

No se que pensaba al decirme eso pero simplemente corrí a mi habitación rápidamente y me encerré hasta el día siguiente. No fue la mejor noche de mi vida pero mínimo pude descansar, intento arreglarme e irme rápidamente a buscar ayuda, no sé si Charles tendrá algún transtorno pero sin duda necesito buscar a alguien que sepa sobre esto, estaba a punto de salir cuando nuevamente soy detenido por el rubio.

-¿A donde crees que vas? - Al no recibir una respuesta sonríe de una manera encantadora como siempre, pero por alguna razón se siente... Diferente - Estuve investigando y resulta que ahora soy tu encargado.

-Si, pero creo que no necesito uno realmente...puedes irte, mañana hablare con el director, creo que algo te volvió loco, me das mala espina, vete- dije alejándome lo mas que podía de él.