En enero me dijiste un "hola". En febrero nos volvimos a topar. En marzo me diste una carta. En abril pediste mi amistad. En mayo conocí a tu abuela. En junio tú conociste a mi mamá. En julio pensamos en ser algo más. En agosto nos terminamos por confesar. En septiembre tuvimos una cita. En octubre nos besamos frente al mar. En noviembre te creí el amor de mi vida. En diciembre estuvimos juntos en navidad. Sin duda la historia de amor perfecta desde inicio a final. Todo lleno de corazones y rosas, y en donde cualquiera querría haber estado en nuestro lugar. Cuando el siguiente año llegó, todo se veía tan bien y normal, pero de repente tu alegre "hola" de enero se convirtió en un serio y frío "adiós", sin siquiera mirar hacia atrás.