¿Alguna vez deseaste algo con todas tus fuerzas? ¿Algo que, por más que has intentado nunca has logrado conseguir? Él sí. Satoru comenzaba a sentirse frustrado. En una sociedad donde solo los héroes fuertes son capaces de salvar a las personas en peligro, él comenzaba sentirse inútil. Y, a pesar de poseer el puesto 1 del rango C, bien sabía que jamás sería capaz de llegar al puesto B, no se sentía lo suficientemente calificado para ascender, y, aunque trataba de ocultar sus inseguridades tras una sonrisa, aquella punzada de dolor volvía a cada momento, sobre todo cuando recostaba la cabeza en la almohada. Aquella sensación comenzaba a tornarse abrumante. Y es en ese momento de desesperación cuando cualquier posibilidad, por ilógica que parezca, parece ser la solución. Pero ¿quién sabe? Tal vez nunca debió haber abierto aquel enlace. Tal vez nunca debió seguir aquellas extrañas indicaciones. Tal vez, sí que había cometido un error.