Leila Rusell era una chica a la que no le faltaba nada, tenía dinero, buenos amigos, belleza, buenas notas,solo necesitaba un poco de amor familiar y propio. Su debilidad, era ella misma,ella misma se ponía sus límites y no se permitía dar un poco más de amor del necesario, en sus palabras, el único hombre por el que tenía que llorar era su padre,y ya lo había hecho el día de su muerte. ¿Confianza en ella?, le sobraba,¿Confianza en las personas? Solos los de la infancia. Pero que es la vida de una adolescente sin drama. ¿Listos para el juego de los corazones rotos? Varios chicos vendrán y solo uno se quedará ¿Quién le romperá el corazón a quien? Porque en este juego no hay reglas.