Fue necesario el drástico movimiento de Harry cortándose el pelo y deshaciéndose de sus gafas antes de que Severus pudiera ver algo más que un mini James. Pero una vez que lo hizo, se dio cuenta de que no era el único ciego al niño. El resto del mundo mágico solo podía ver al famoso Niño-que-vivió. No el adolescente traumatizado, con una carga demasiado pesada sobre sus hombros. Con la claridad de su nueva visión, se horroriza al ver cuánto está sufriendo el niño. Cuando nadie más intenta ayudar a Harry, Severus interviene. ¡¡¡Aviso - Yo solo la traduzco . . .!!!