Lyra Bennet había perdido el control. Y todo el mundo lo sabía. Sus amigos. Sus padres. Y aunque lo negara, ella misma. Estaba en un hoyo, y de alguna manera, solo conseguía seguir cayendo. No había salida. Ni forma de huir. Ni forma de mejorar. Y es por eso, que sus padres la mandaron a Colorado, para quedarse un tiempo la mejor amiga de su madre, Katherine. Porque cuando no puedes levantarte. Cuando no quieres hacerlo. Hay veces, que necesitas que las personas que te aman te ayuden a hacerlo. Y hay otras, en las que tienen que obligarte a hacerlo. O incluso, hacerlo por ti. Porque cuando estás en la oscuridad, se te olvida como era la luz. Y cuando Lyra ve a los ojos por primera vez a Cole Walter, ella sabe que él está perdido, que está en el mismo agujero que ella. Pero tiene que ayudarlo, tiene que sacarlo de allí. Porque las acciones demostraban más que las palabras. Y ella solo quería mostrarle cuánto importaba. Que él tenía un propósito. Porque él era su alma gemela. Y si no había una razón para seguro luchando mejor que esa. Pues entonces tal vez, el universo se equivocó cuando la destino a Cole Walter y su encantadora sonrisa. ¿O tal vez no lo hizo? Y