Después de la derrota de Kaido y Orochi, el pueblo de Wano se dispone a celebrar su liberación después de veinte años de represión. Los habitantes se dedican a recordar a sus muertos y a seguir adelante con sus vidas. Por otra parte, Usopp siente que no está a la altura de los estándares del Nuevo Mundo; menos mal que Luffy le quita esa idea de la cabeza, pero no de la mejor forma.