Emma siempre amo sus tradicionales vacaciones de verano, le encantaba la suave brisa de enero y el canto de los pájaros al despertar. También le encantaba Blas, uno de los mejores amigos de su hermano. Emma contaba los días para viajar a su casa del lago, ella sólo quería seguir apreciandolo en secreto. Aunque este año sería todo muy diferente, demasiado diferente.