Al despertar del sueño criogénico, Shen Siwei recibió una misión urgente: disfrazarse de noble negociador y entrar en la zona ocupada bajo el disfraz de las negociaciones, investigando los antecedentes del líder de los refugiados, Klet. Pensó que su noble identidad le serviría de protección, pero no sabía que esos refugiados no tenían límites. Tan pronto como Shen Siwei entró en la zona de guerra, un grupo de hombres lo encerró y lo encarceló. Fuera de la jaula, alguien le arrojó monedas a Shen Siwei y le pidió que se desnudara. Justo cuando la intención asesina de Shen Siwei se hizo más fuerte, Klet finalmente apareció y puso fin a la mala conducta de sus subordinados. Y luego... él mismo pagó un dólar para comprar Shen Siwei. La misión avanzaba lentamente, por lo que Shen Siwei buscó orientación en sus superiores. Shen Siwei: ¿Puedo matar a Klet directamente? Superior: No. Encuentre una manera de recopilar información por cualquier medio necesario. Incapaz de retirarse o resistir, Shen Siwei fue firmemente retenido por Klet, el líder de los matones. En su corazón, mató a este líder rebelde innumerables veces, pero en la superficie, tenía lágrimas en los ojos y trató de razonar suplicando: "Por favor, déjame ir". Klet permaneció impasible, con voz profunda y ronca: "Compórtate y te dejaré ir". No mucho después, Klet vio a Shen Siwei, que manejaba las armas mejor que él, y se dio cuenta de que no se trataba de una belleza débil sino de un arma humanoide.