-Sai- dijo Naruto, la voz le temblaba- es que yo lo amo- dijo casi en un susurro, era la primera vez que lo decía en voz alta.- Lo amo, y no puedo dejar que lo maten.- Sai tenía una expresión que nadie podía decifrar- No quiero vivir una vida sin él. Lo siento, sé que no lo entienden, pero necesito encontrarlo primero- terminó Naruto. Nadie lo detuvo, nadie dijo nada después de eso. Empacó lo que cabía en una pequeña mochila y partió. Sus amigos lo despidieron por separado ya que si alguien veía a la multitud llamaría la atención y seguirían a Naruto. Algunos no pudieron decirle adiós.