Única parte

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Naruto sabía que estaba arriesgando su vida, ahora Sasuke era buscado en todas las aldeas con la indicación de matarlo en cuanto lo vieran.

"Es un Akatsuki", era de lo único que hablaban en Konoha.

Él sabía que era imposible hablar con los Kagez para que le perdonaran la vida, con uno que se opusiera, todo estaría perdido. Es por eso que emprendió su viaje para poder encontrarlo antes que cualquiera. Kakashi se opuso al igual que el Capitán Yamato, Sai experimentó por casi primera vez lo que era el enojo.

-No puedes ir tras él, Naruto- dijo- Es un criminal, y tienen la indicación de matarlo en cuanto lo vean.

-Es que no lo entiendes.

-Entonces explícame, ¿Por qué? Aún cuando es él quien te hace sentir dolor, te lastima, corres a buscarlo.

-Sai- dijo Naruto, la voz le temblaba- es que yo lo amo- dijo casi en un susurro, era la primera vez que lo decía en voz alta.- Lo amo, y no puedo dejar que lo maten.- Sai tenía una expresión que nadie podía decifrar- No quiero vivir una vida sin él. Lo siento, sé que no lo entienden, pero necesito encontrarlo primero- terminó Naruto.

Nadie lo detuvo, nadie dijo nada después de eso. Empacó lo que cabía en una pequeña mochila y partió. Sus amigos lo despidieron por separado ya que si alguien veía a la multitud llamaría la atención y seguirían a Naruto. Algunos no pudieron decirle adiós.

Naruto emprendió su búsqueda, fallar significaría que no lograría ver a Sasuke, por lo que no era una opción.

El que Sasuke fuera un desertor, un criminal perteneciente a Akatsuki, complicaba mucho las cosas, Naruto tenía menos tiempo para poder encontrarlo, camino por varios días; día y noche sin descansar, a veces era difícil pues los pies le dolían y no le respondían, y su consumo de comida estaba en lo mínimo para que las provisiones le durarán lo suficiente.

Por otro lado Sasuke tenía miedo, ya no sabía qué hacer, su deseo de venganza por la mentira que le habían contado sobre Itachi estaba muriendo, sabía que no tendría la vida suficiente ni para acabar con una sola persona. Juugo, Suigetsu, Karin y él se habían refugiado en una pequeña cueva.

-Los dejaré irse- dijo Sasuke.

-Claro, y yo soy el Kazekage- contestó Suigetsu divertido.

Sin embargo, la cara de Sasuke estaba sería y pensativa.

-¿Que significa eso?- preguntó Karin.

-Fue entretenido conocerlos en mi camino, pero siento que no podré cumplir mi venganza- dijo Sasuke- Soy el más buscado, que me maten en cuanto me vean, por el contrario, ustedes pueden irse, no los buscan. La unica amenaza de este grupo soy yo.

-Pero Sasuke- intentó protestar Juugo.

-No- estaba tranquilo- yo me condené desde el momento en que quise seguir mi venganza, e intentaré con todas mis fuerzas obtener aunque sea un poco de justicia para mí- pauso, intentaba pensar como seguir- Después de la muerte de mis padres y mi clan, tuve algo parecido a una familia -sonrio mientras hablaba- El equipo 7, me apoyaron tanto, pero sin importar cuánto los quería, no podía abandonar la idea de vengarme de mi hermano. Me fui de la aldea para no lastimarlos con ese deseo, pero Naruto nunca me soltó. Después de dejar a Orochimaru, los reuní a ustedes. Quiero mi venganza, no puedo solo soltarlo, Konoha destruyó a mi hermano mayor y me condenó al abandono, pero también quiero que ustedes puedan seguir adelante. Los he apreciado por estar conmigo y no me gustaría que por mi culpa, ustedes no tuvieran la oportunidad de ser felices. Tras varios años entendí que el sendero de la venganza es un camino por el que se cruza solo.

Al terminar su discurso, Sasuke se levantó y dejó la cueva. Sus compañeros no sabían que hacer, ni como salir sin él, era cierto que aquel Uchiha era el uni o buscado, los demás podrían fácilmente integrarse a la sociedad de cualquier aldea.

Al ser de noche, la única luz que lo guiaba era la luna. Buscaba una forma de llegar a Konoha, estaba un poco aturdido por la despedida con sus compañeros, así que su camino iba un poco sin rumbo; no le extrañaba esa idea pues así se había sentido los últimos años.

Había Sido honesto con sus compañeros, sin embargo, dijo una pequeña mentira que cambiaba todo: no solo iba a Konoha a buscar venganza, también iba a ver una cabecita rubia, escuchar la voz que alguna vez le dijo amigo, a volver a ver aunque sea por última vez aquellos ojos que pasaron de verlo como un rival a verlo como un amigo.

Sasuke tenía un crush en Naruto desde que era pequeño, aquel niño travieso llamaba su atención.

Ninguno de los 2 podría imaginar que su encuentro sería el último para ambos.

Naruto estaba dormido en la rama de un árbol cuando empezó a escuchar pasos, muchos pasos, lo que hizo que se despertara. Con sigilo bajo y caminó a la dirección a la que iban aquellos pasos.

Logró ver a muchos ninjas ocultos en los árboles, avanzando poco a poco y entonces lo vio. Aquel joven de cabellos negros, mirada fría, de aura triste se había quedado sentado recargado sobre un árbol, estaba profundamente dormido.

El corazon del rubio se detuvo, aquellos ninjas lo iban a matar mientras dormía.

-Sasuke- susurró.

Sin pensar en lo que podría pasar, corrió cuando vio que uno de aquellos ninjas estaba por dar una señal.

Sasuke abrió los ojos por la brusquedad del golpe, se sentía raro, alguien había caído sobre él.

-Te encontré- era la voz de Naruto- no podía irme sin verte.

-Naruto...- intentó hablar pero algo no se sentía bien. Intento bajar la vista pero Naruto lo tomó por la barbilla.

-Ey, no veas, mírame a mí, estoy aquí.- dijo con esfuerzo.

-¿Por qué sangras?- dijo al ver cómo salía un poco de sangre de ls boca del rubio.

-No importa, estaremos juntos.

Sasuke no se había dado cuenta pero habían sido atravesados por una especie de lanza enorme. Cerro los ojos cuando sintió la cabeza de Naruto recargarse sobre su hombro. 

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