Siempre admiré a mi tía Heidi. Era la persona más elegante y segura de sí misma que había conocido. Cada reunión familiar, cada fiesta en su casa, era un evento que esperaba con ansias. Pero nada me preparó para el día en que nos presentó a su nuevo prometido, Tom Kaulitz. SE PROHÍBE LA COPIA PARCIAL O TOTAL DE LA HISTORIA.